
FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS Y TODAS...
SINCERAMENTE...
DAVID.

Gracias al profesor Umaña por el titulo, por su compromiso, profesionalismo y entrega al Junior y la afición. No debemos olvidar que Umaña esta en la historia del Junior como uno de los seis técnicos que ha sido Campeón. Umaña como todos los técnicos en el mundo tuvo aciertos y desaciertos, los aciertos nos llevaron a un título, sus desaciertos básicamente le costaron su puesto. Fue un técnico que llegó y en un corto tiempo supo entender el fútbol de Junior, respetó el trabajo y la base que le dejó Comesaña (y esta fue una de las claves de su éxito) mejoró lo que había que mejorar y nos hizo campeones. Nunca dejó de ser un profesional, nunca perdió la ambición por ganar, quiso el bicampeonato, quería la Libertadores, su grupo de jugadores no lo entendio o no lo quizo entender, los directivos tampoco, y tal vez él se desespero (no lo se) o no uso las maneras más efectivas por corregir el camino (no lo se), y esas dieferencias lo tienen afuera hoy. Pero no nos olvidemos que nos hizo campeones, que logro el esquivo objetivo que esperabamos desde hace más de 5 años, y que perseguimos con bastante insistencia y cercanía durante 2 años.




Ya hace unos meses se me metio en la cabeza la idea de disfrazarme del Chompiras. Todo empezo porque vi en Facebook las fotos de un amigo con ese disfraz. En ese momento me di cuenta que lo tenia todo: la chaqueta, la gorra, la camiseta, la estatura, todo todo. Y a medida que se aproximaba el Halloween y me invitaron a celebrar un cumpleaños con disfraces, decidi perfeccionar los accesorios, entonces busque una camiseta más parecida a la original, cosa que no fue fácil pero la consegui el ultimo día; además le puse revolver, peinilla y de cuanta vaina.
Todos ebrios todos borrachos. Es la rutina de cada viernes en la noche. Una buena cena y unas cervezas de 7 grados de alcohol, si son con una copa de Vodka mejor. Y cuando son las 11 él no puede fallar, se llama Magnus, con su taxi limusina, donde normalmente caben 7 pero Magnus deja que se monten hasta 9 u otro más. Que lujo de taxi, limusina con karaoke.
Son las 4 de la mañana, estamos en la Plaza Cataluña y ya nos vamos a dormir, el metro todavía no abre, maldita sea, vamos a esperar el taxi sobre la ronda de Sant Pere, afortunadamente no hay fila, solo veo una señora, al parecer con su marido. Nojoda, que suerte, llego un taxi con un pasajero y el man se bajo.
Ayer cuando iba para el Estadio a ver jugar a Junior sabía que llegar no sería muy fácil por el caos en que se ha convertido la Murillo. Tenía puesta la camiseta de Junior, con lo cual estaba dando un obvio aviso de a donde iba, y la mayoría de los taxis ni siquiera paraban. Cuando finalmente uno paró, pensé, tocará pagarle lo que cobre, el tipo me pido diez mil pesos y me toco aceptar. Encima era un cachaco con una camiseta de Nacional, y en el imaginario mundo de las posibilidades yo mismo me aterraba en el peor de los escenarios atacado por una furibunda turba de alguna barra brava, pero ya no podía hacer nada, y además, nada de eso paso.

A mi lado había dos manes que bien no parecían entender ni lo que decía Faddis, ni propiamente lo que tocaba. Uno dijo: "esta música es como de banda sonora" y el otro respondió: "sí, sí, en los créditos de las películas aparecen mucho estos artistas...esta música es como de fondo". Lo que ellos bien si sabían de antemano es que no se iban a pasar ese Jazz a palo seco y lo acompañaron con una botella de medellín que tenían encaletada. También hablaron tanto que más de uno les pidió silencio.
Jon Faddis en el escenario, tampoco parecía a veces sentirse entendido del todo: en algún momento de la presentación mandó a prender y apagar luces en el escenario como si le estuviera dando clases a los encargados del escenario; nos explicó al público, con especial enfásis, como pronunciar correctamente su nombre; y hasta en una ocasión nos dijo que teníamos que aplaudir. Admito que no se nada de Jazz, pero si quedé con la sensación que a veces aplaudían cuando no tocaba aplaudir, y en momentos quedaba faltando el aplauso.
No lo niego, fue una maravillosa presentación de Jon Faddis y Barranquilla se lo disfruto a su modo, solo es que siento que no tenemos esa conexión total con el Jazz, quizás sucede como a Charlie Parker según Julio Cortazar cuando dice que su saxo es como si fuera "15 minutos por delante de él". Tal vez el Jazz también los va por delante de nosotros, lo perseguimos pero no lo alcanzamos.
JUNIOR 2004 Runic: CAMPEON
Engancha Ruiz, pica Hayder, Hayder recibe, amaga el centro, pasa para ruiz, Ruiz devuelve...

