Monday, March 12, 2007
Más Aventuras en Snowboard
Antes de hacerlo, me pregunté seriamente si era buena idea volver a intentarlo. Entonces pensé que después de caer y dar unas 3 voltaretas que importaba dar unas 5, 6 u 8 más, ya daba lo mismo. Así que me fui a Storklinten, y aunque las espectaculares caídas no faltaron puedo señalar algunos avances en mi breve y atropellada historia con el snowboarding, en él que la tabla y yo seguimos sin llegar a un consenso.
Para empezar no hubo moto de nieve, esta vez pude tomar el ascensor. La primera vez fue algo aparatosa; en pleno camino de subida, el ascensor me quería hacer lo mismo que el “vaner de copera” (“se fue y me niego a creer que se fue”), pero ahí como pude, con un pie en el aire y casi peleando con él, lo agarre como pude y logre subir. A partir de allí no tuve más problemas.
Otra mejoría fue que disfrute de la jornada completa ya que no le paso nada a la tabla que esta vez alquile (nada que ver con la prehistórica tabla de la primera jornada que vio su final en mis pies). Aunque por falta de caídas no fue, porque esta vez estuvieron a la orden del día; como una en la que frene contra una montaña de nieve en la quede semienterrado y casi sin poder moverme.
También debo decir que Storklinten no es para nada una pista para principiantes, así que tal vez estuve como dice el comercial de Davivienda: “en el lugar equivocado”. Pero ahí me las arregle e hice lo que pude para aprender algo y pasar un día muy entretenido; sobretodo al final con el “aftersky” con música en vivo, cervezas y shots del licor alemán Jägermeilter.
STRIKES OUT:
Muy pronto fotos de la Jornada que estoy por conseguir. Será que a petición del público al fin aparezco en plena acción "snowboardil"?
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