Tuesday, November 28, 2006
The Colours of the Sky in Lulea
Any given winter day in Lulea, after several days without watching the Sun, I saw those colours in the Sky and I took some pictures for you...bye...
Saturday, November 25, 2006
Por unas frías al System…bo…que?
Barranquilla:
- Nojoda loco culo de sed hijueputa, vamos a meternos unas frías allí en la esquina…
- Va pa’ esa mi llave…
Barcelona:
- Ostia tío, que me quiero tomar una birra, vamos al bar de allí abajo….
- Vale, vale, vamos tío…
Lulea:
- Oh fuck, I am so thirsty, lets go to the Systembolaget to get some beers…
- Excuse me, system...bo…what?
Systembolaget, el único expendio de licor autorizado y controlado por el Gobierno Sueco para la venta de alcohol. Bueno, he exagerado un poco el encabezado porque es posible comprar cervezas en bares y discotecas, pero tampoco es que sea fácil conseguir un bar a la vuelta de la esquina en Lulea. Además, se puede comprar cerveza en los supermercados con contenido de alcohol inferior a 3,5%. En todo caso, nada comparado a Colombia o España, donde se puede conseguir una cerveza hasta en la calle, y además por un precio justo. En el Systembolaget, donde venden las cervezas de más de 3,5% de alcohol y los licores, los precios son superaltos. Así que un whiskesito de esos “baratongos”, “gasolinongo”, de esos que dan combate en Barranquilla, digamos un sello rojo, un “chivita”, un “robertico”, o el popular “que hicimos” (nombre científico: Glenn Simmon), cuesta más de 200 coronas suecas, 22 euros, 66 mil barras, NOJODA LOCO!, una botella que en España costará 10 euros o que en Colombia no pasara de 20 barritas. Ya se imaginaran cuanto cuesta un Chivas Regal, un Old Parr, un Cardhu, no, no, no, prefiero no pensar en eso. Mejor deleito los últimos tragitos del Whiskey que me traje de Barcelona, y me conformo con seguir tomando "comadrejas" (unas cervezas suecas de 7,2% de alcohol), lo más accesible al bolsillo de la sacrificada clase estudiantil.
Referencias Etilicas:
Systembolaget en Suecia
Una cerveza sin igual
Los propios Queño y Medallo
El propio Bucaldas
Ñerda, el Cococho no tiene página
- Nojoda loco culo de sed hijueputa, vamos a meternos unas frías allí en la esquina…
- Va pa’ esa mi llave…
Barcelona:
- Ostia tío, que me quiero tomar una birra, vamos al bar de allí abajo….
- Vale, vale, vamos tío…
Lulea:
- Oh fuck, I am so thirsty, lets go to the Systembolaget to get some beers…
- Excuse me, system...bo…what?
Systembolaget, el único expendio de licor autorizado y controlado por el Gobierno Sueco para la venta de alcohol. Bueno, he exagerado un poco el encabezado porque es posible comprar cervezas en bares y discotecas, pero tampoco es que sea fácil conseguir un bar a la vuelta de la esquina en Lulea. Además, se puede comprar cerveza en los supermercados con contenido de alcohol inferior a 3,5%. En todo caso, nada comparado a Colombia o España, donde se puede conseguir una cerveza hasta en la calle, y además por un precio justo. En el Systembolaget, donde venden las cervezas de más de 3,5% de alcohol y los licores, los precios son superaltos. Así que un whiskesito de esos “baratongos”, “gasolinongo”, de esos que dan combate en Barranquilla, digamos un sello rojo, un “chivita”, un “robertico”, o el popular “que hicimos” (nombre científico: Glenn Simmon), cuesta más de 200 coronas suecas, 22 euros, 66 mil barras, NOJODA LOCO!, una botella que en España costará 10 euros o que en Colombia no pasara de 20 barritas. Ya se imaginaran cuanto cuesta un Chivas Regal, un Old Parr, un Cardhu, no, no, no, prefiero no pensar en eso. Mejor deleito los últimos tragitos del Whiskey que me traje de Barcelona, y me conformo con seguir tomando "comadrejas" (unas cervezas suecas de 7,2% de alcohol), lo más accesible al bolsillo de la sacrificada clase estudiantil.
Referencias Etilicas:
Systembolaget en Suecia
Una cerveza sin igual
Los propios Queño y Medallo
El propio Bucaldas
Ñerda, el Cococho no tiene página
Wednesday, November 15, 2006
Helsinki Lost Weekend (I)
Para empezar debo aclarar que aunque me gusta el nombre de este post y que hace alusión a la película “Lost in translation” o bien al “Lost Weekend” de Lennon, el titulo no es precisamente el más apropiado. Primero porque no fue solo un fin de semana, sino cinco días, y segundo porque fue un viaje de 120 horas en las que solo unas 56 fueron en Helsinki. El viaje empezó el jueves a eso de las nueve; me monte con otros 49 Erasmus en un bus en el que pasaríamos 28 horas, 14 de ida y 14 de vuelta, en el trayecto Lulea-Helsinki y viceversa. El bus era lo bastante incomodo como para hacer que lo mejor del recorrido fueran las paradas, que afortunadamente fueron muchas…
Al llegar el viernes a Helsinki y empezar a caminar hacia el centro me daba cuenta que la ciudad no es tan bonita como esperaba y no se parece mucho a Estocolmo, o más bien, no tienen nada que ver. Su arquitectura y calles más que evocar recuerdos de la capital sueca despierta fantasmas de un soviético pasado. Pero la caminata del sábado, sin llegar a deslumbrar, mejoro bastante esas primeras impresiones la ciudad…
Aunque más aun, la imagen de la ciudad mejoro con las salidas nocturnas. Estar en una capital y tener más opciones que el “Karen” y “Cleo” de Lulea fue una sensación que ya hacia falta. Así que viernes y sábado fueron dos noches de fiesta en la ciudad, después de las respectivas “pre-party” en el hostal por supuesto. El viernes la fiesta fue en una gran discoteca, donde me desilusiono el hecho de que el concierto de una banda, como evento principal, espantara a todas las chicas de la pista de baile. El sábado, la noche se extendió hasta las 7 am; empezó con su respectiva pre-party, siguió en una discoteca bastante animada y finalizo haciendo tiempo en Helsburguer, una versión finlandesa de McDonalds, y en una fría calle de Helsinki para esperar que abrieran el puto hostal.
Helsinki Lost Weekend (II)
Lo mejor del viaje estaba por venir, y el domingo yo solo tenia energías para dirigirme hacia el barco, así que dormí hasta la hora justa para hacerlo. Estaban por llegar 28 frenéticas horas (incluyendo ida y vuelta) en aguas internacionales, donde parece no haber ley ni palabra que valga.
Después de un descanso la misión era ir a por unas provisiones etílicas para la noche, comer, hablar, bla, bla…empezaba la inspección y el chequeo del casting por todo el barco. Una respuesta a un hola era suficiente para empezar una conversación y entrar al camarote de unas filandesas; después del hola cada palabra iba acompañada de un paso más hasta terminar dentro. Los refuerzos no tardaron en llegar, y sin darme cuenta Cristian (Austria) y Sylvain (Francia) ya se habían unido a la pre-party. Después de muchas copas, fotos y algunos hechos confusos la pre-party terminaba y las finlandesas desaparecían. La noche seguía y la fiesta también, así que la siguiente parada era la discoteca; música, baile y más alcohol a la orden del día. Terminaba la fiesta y comenzaba la post-party. La gente se emborrachaba, se volvía loca, y hasta se tiraban unos a otros por los aires…
Al día siguiente pasamos ocho horas en Estocolmo, de las cuales al menos cuatro fueron durmiendo. Un pequeño paseo por la hermosa capital Escandinava y al barco again; la historia volvía a empezar; comida, bebida, juegos, pre-party que la fiesta comenzaba. Después de un rato en la discoteca sin hechos destacables salgo a dar una vuelta y encuentro a Cristian (Austria) y Michael (Alemania) con tres finlandesas, y parecía que la noche re-empezaba, copas, pre-party, discoteca, post party, más hechos confusos, y una improvisada fiesta latina con Carlos y un sueco como cantantes extendían la noche hasta las seis.
(Como sigue: a dormir, al bus y a Lulea, 14 horas más de camino)
PD: del titulo ya dije que lo de “Helsinki” y lo de “Weekend” no es totalmente cierto, pero lo de “Lost”…tampoco…
Thursday, November 02, 2006
El Hockey por el Fútbol?
Cuando me preguntan que tal es el fútbol aquí en Lulea, debo responder que tienen un buen equipo de Hockey. Al parecer existe un equipo de fútbol que no se si juega en la tercera o cuarta división, así que es mejor olvidarlo y pensar en Hockey Lulea, el equipo que fue Campeón de Suecia en 1996, y que según dicen es de los buenos aquí. Es que la tradición del Hockey aquí es fuerte...CLARO!, con tanto hielo quien no?, los suecos se tiran en el hielo y la nieve desde "pelaitos", entonces el Hockey es como "la bola e' trapo" de ellos...
Terminado este comentario, hay que agregar que Suecia es el "Brasil" del Hockey, son los actuales Campeones Mundiales y Campeones Olimpicos de este deporte. Así que con tanta bulla sobre el Hockey decidi irme a Coop Arena a ver jugar a Lulea Hockey contra Malmo. Confieso que aunque no entendi mucho el juego, éste tuvo momentos emocionantes y me diverti. Y aunque por momentos me toque cambiar el Hockey por el fútbol, el Junior no lo dejo nunca, sino miren las FOTOS
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