La Verguenza del Bolillo

Este personaje tan polemico en el futbol colombiano se ha robado todas las camaras, titulares de prensa, y el tema de moda en las redes sociales. Una "travesura suya" que trato de ser tapada (y quien sabe que otras cosas han quedado tapadas) pero salio al aire, lo tienen en el ojo de la tormenta, o lo tenían, porque él sigue en el ojo pero la tormenta se va disipando, y eso es lo que esperan muchos. Y quizás hasta salga airoso y triunfante en comerciales y campañas en contra del maltrato femenino, que ya le ofrecieron algunos políticos oportunistas que han salido a pescar en rio revuelto para ganar algo de popularidad. Por favor, esa payasada de campaña yo no la quiero ver.

Este tema, como muchas otras cosas de nuestro país, es una payasada más. La culpa y la responsabilidad son indefendibles, el propio Bolillo lo reconoció (solo faltaría), la Federación expreso su apoyo incondicional, incondicional hasta que el patrocinador habló, entonces, justo en el momento pico de la polemica, salio el comunicado de su renuncia, y se aplacaron las voces, "triunfo la justicia y los valores", pero no, esto fue solo una estrategia para aplacar las voces, para calmar los animos. Hoy día se desconoce la suerte del Bolillo, y un día se decidirá, por motivos que no tienen nada que ver con el fútbol, con los valores, por la mujer, con todo lo que se ha discutido. Porque la plata primará en la decisión, la plata en los bolsillos de la Fedefútbol.

Ahora, que si es justo, injusto, que el Bolillo siga, que si se debe mezclar lo personal con lo laboral: En el "deber ser" y en las leyes estrictamente, tal vez no, tal vez él puede seguir y recibir una oportunidad, pero pensemos que quiere (o que quiere aparentar) proyectar la Selección, que imagen desea mostrar al país, al mundo, a los niños; entonces como él mismo supuestamente admite: su renuncia es la mejor decisión, dejenlo que se vaya.

En el plano futbolístico no se pierde nada. Un fracaso en una Copa América después de casi dos años de dirección es el último logro. Que se vieron cosas buenas, sí, yo creo que más a virtud del excelente momento de los jugadores que del técnico. Jugar toda la Copa con 1 delantero y los últimos minutos del último partido con 5 delanteros, es solo un ejemplo de las maravillosas decisiones del Bolillo: un técnico que después de casi dos años nos dice que la Copa América es un torneo de preparación, para salir con nada, y seguir con su frente muy en alto.

PD:
Yo no quiero ver al Bolillo en un remedo de campaña defendiendo a la mujer, eso sería un gran irrepesto. Quiero ver una persona que sea un verdadero ejemplo, no un farsante tratando de limpiar su imagen por conveniencia.