...y mi Carnaval no ha terminado

Estar despierto un lunes de Carnaval a la 4:30 AM no es algo raro en Barranquilla, para nada, lo raro es haberse levantado a esa hora, y sobre todo, acostado a las 2:00 AM, porque toca irse para el aeropuerto y viajar a la Guajira a trabajar. Pero inusual, a veces, pasa a ser lo usual, porque ya llevo tres años haciendo lo mismo. Dado que en la Guajira (oficialmente) no se celebra, los lunes y martes son días (aparentemente) como cualquier otro del año. Así que por tres años mi Carnaval se limita a la noche del viernes, sábado, y el domingo hasta cuando el cuerpo aguante para poder levantarse el lunes.

Claro, no hay mal que por bien no venga, o toda cosa mala tiene un lado bueno, dicen, Y aquí se cumple perfectamente, porque donde vivo en la Guajira, a pesar de todo si se celebra Carnaval, sólo un día, pero se celebra con una gran fiesta que (normalmente) se hace el fin de semana después del Carnval de Barranquilla, aunque este año como cosa rara, no fue una sino tres. Así que yo apenás estoy las visperas de seguir celebrando el Carnaval, algo raro, pero para nada desagradable, cuando todos están en la Cuaresma y preparandose para la Semana Santa, mi Carnaval no ha terminado.

PD: Y la fiesta es con Silvestre Dangond, La Nomina del Pin y Blindaje 10...y como no, mi pinta de Bacan Sonero.

No se Puede ir por la Vida Pateando Lechuzas

Vinimos a este Mundo y estamos puestos en él como pequeñas fichas en un tablero inimaginablemente inmenso donde escasamente vemos las fichas y casillas que están más cerca a nosotros, y a veces creemos que nuestros movimientos no tienen mayor incidencia en el resto del juego, pero no es así, cada movimiento tiene un efecto aunque no seamos concientes de ello: toda acción tiene una reacción, o sobrereacción, a veces.

Luis Moreno era un defensa central prácticamente desconocido, todavía es defensa central, pero ya no tan desconocido. Luis Moreno de un instante pasó a mojar la prensa internacional, las pantallas de tv, y ser trending topic en la 2.0 probablemente sin saber muy que es una red social. Todo por el repudiable hecho que bien conocemos. Creo que Luis Moreno nunca se imagino que su acción alcanzaría tanto impacto, pero no se puede ir por la vida pateando lechuzas y pretender que nada pasa, dando muestras de violencia y salvajismo sin pesar en las consecuencias. Hoy el jugador se arrepiente y confiesa vivir un “infierno”, su hija intercambia insultos en Facebook, y su mamá llora de preocupación en TV.

Como hincha del Junior lamento y rechazo profundamente el hecho, y espero que las autoridades respectivas impongan una sanción ejemplar al jugador, por otra parte, rechazo cualquier manifestación violenta o amenaza contra el jugador, que sean las autoridades quienes tomen las acciones pertinentes. Creo que Luis Moreno habrá aprendido su lección, así sea a la fuerza, y que, durante las últimas horas de vida la lechuza, fue la persona que más deseo que no muriera.

A la lechuza siempre la recordaremos como un símbolo de Nuestro Junior y de la Esperanza.