Wednesday, September 27, 2006
memorias del primer año / entrega uno
Faltaban tres minutos para las ocho y la cena estaba lista, creo que solo esperaban por mí que decidí tomar una ducha antes. Cuando empezamos a cenar la madre de Robert, quien había preparado algunos platos suecos, me pasó una cacerola y me dijo que probara antes de servirme, porque a ninguno de los extranjeros que lo había comido antes le gusto. Prevenido por los antecedentes lo probé dudando pero me gusto. Era un pescado en trozos preparado en una salsa dulce con especies y verduras, definitivamente ese plato no tiene nada que ver con Barranquilla, lo afirmo ahora. A medida que avanzaba la cena seguíamos probando más recetas típicas de Suecia y la madre de Robert siempre me preguntaba que me parecían, y curiosamente yo siempre encontraba una similitud o algún tipo de analogía, a veces medio imposible, con la comida Barranquillera. Entre el comer y el hablar yo iba degustando la comida sueca pero siempre hablando de la Barranquillera. Casi finalizando la cena, ella me dijo: “oh, pero todo aquí en Estocolmo parece recordarte a tu tierra, cuanto tiempo llevas fuera?”. En ese momento mire mi reloj para verificar la fecha, eran las 9:36 p.m del 16 de septiembre; “exactamente un año fuera de casa”, le dije entonces, y me quede pensando. Luego de haber cenado y charlado un rato ella me dijo: “tienes que celebrar hoy”. “lo haré”, le dije. Luego me tome unos segundos de silencio recordando mis instantes antes de partir del aeropuerto de Cartagena de Indias hacía un año atrás y precisamente casi a esa misma hora.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment